Suicidio, es la acción de quitarse la vida de forma voluntaria.
*Historia.
Durante
el Imperio romano, el suicidio se consentía e incluso era considerado un acto
honroso. Los antiguos romanos, bajo la influencia del estoicismo, admitían
muchas razones legítimas para su práctica.
Edad media: la Iglesia
católica romana condenó expresamente el suicidio. En las legislaciones
medievales se ordenaba la confiscación de todas las propiedades del suicida y
el cadáver sufría todo tipo de humillaciones.
Se produjo una gran número
de suicidios entre la población joven de Alemania después de la I Guerra
Mundial y en Estados Unidos en el punto álgido de la Gran Depresión de 1929.
Antiguamente los japoneses,
respetaban el harakiri, práctica en la que una persona avergonzada compensaba
un fallo o el incumplimiento de un deber cortándose el vientre con una daga o una katana. También en la
India, hasta finales del siglo XIX, se llevaba a cabo el suttee o sati, que consistía
en que la viuda del fallecido debía inhumarse en la pira funeraria de su
marido.
Durante la II Guerra
Mundial, los pilotos kamikazes japoneses consideraban como un gran acto de
honor el llevar a cabo misiones suicidas de bombardeo estrellando sus aviones
contra el objetivo enemigo.
Hoy está condenado el
suicidio en las religiones cristiana, judía e islámica.
*Autores.
El filósofo romano Séneca lo ensalzaba como el acto último de una persona libre.
San Agustín, el suicidio era un
pecado. Varios de los primeros concilios de la Iglesia cristiana decretaron que
a aquéllos que cometieran suicidio no se les podrían aplicar los rituales
ordinarios de la Iglesia tras su muerte.
Paracelso decía que quien se suicida
de desesperación está inspirado por el diablo.
Freud aporta la hipótesis
psicológica de que el suicidio manifiesta una agresividad dirigida
originalmente contra otra persona (el objeto de amor perdido) que al no poder
ser descargada se dirige hacia el propio individuo, es decir, secundariamente,
contra sí mismo.
Émile Durkheim, uno de los pioneros del
desarrollo de la sociología moderna, postuló que el suicidio era un fenómeno sociológico más que un acto
individualista. Él lo consideraba consecuencia de una mala adaptación social
del individuo y de una falta de integración.
Identificó cuatro tipos de
suicidio: egoísta, altruista, anómico y fatalista que sucedían como
consecuencia de determinadas condiciones sociales.
El suicidio egoísta y el
altruista eran el resultado de una débil o fuerte integración del individuo en
la sociedad.
El suicidio anómico y el
fatalista venían determinados respectivamente por una débil y excesiva
regulación por parte de la sociedad.
Sin embargo, la tendencia
actual considera el suicidio desde un punto de vista psicológico en lugar de
una perspectiva moral.
*Condiciones.
La mayor parte de los
científicos sociales están de acuerdo en que el suicidio es una forma compleja
de conducta, que tiene causas biológicas, psicológicas y sociales
Desde la psiquiatría el suicidio puede ser
efecto de trastornos psiquiátricos, que comúnmente se acompañan de depresión o
ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico,
el trastorno bipolar, la esquizofrenia y todos los trastornos de depresión. En estos casos es principalmente la enfermedad lo
que provoca el suicidio y no el análisis lógico del individuo.
Otros científicos afirman
que algunas personas son genéticamente más propensas que otras a las
depresiones y por lo tanto al suicidio
Los psicólogos y sociólogos
han encontrado muchas otras influencias personales y situacionales que también
contribuyen a la muerte voluntaria.
Algunas personas pueden ser genéticamente
propensas a la depresión, padecer un desequilibrio químico, o haber pasado
muchas desgracias a lo largo de su vida: algo que, en suma, les conduce a la
depresión.
Con frecuencia determinadas
condiciones sociales adversas provocan un aumento considerable del número de
suicidios.
*Motivos.
La mayor parte de los que tienen ideas
suicidas están deprimidos.
En primer lugar, la pérdida del control sobre su
situación vital y sus emociones y, en segundo lugar, la pérdida de toda visión
positiva del futuro (Desesperación).
· La pérdida de un ser querido, o dolores
crónicos, físicos o emocionales, pueden producir una sensación de incapacidad
para cambiar las circunstancias de la vida y un sentimiento general de
desesperanza ante cualquier cambio, lo que lleva a un callejón sin salida donde
la muerte es la única solución.
· La percepción por parte de la persona de que
la vida es tan dolorosa que sólo la muerte puede proporcionarle alivio
· Para escapar de circunstancias dolorosas;
también como acto de venganza contra otra persona a la que se acusa de ser
responsable del sufrimiento que lleva a tomar tan drástica decisión. Estos
sentimientos se conocen por las notas o cartas que, en ocasiones, deja la
persona antes de suicidarse.
· Como deseo de recomenzar una vida nueva acompañado
por la fantasía de renacer después de la muerte.
· Como deseo de rehabilitación del prestigio y el
honor con fantasías de gloria.
*Sintomatología.
Los tres síntomas de la depresión
relacionados con el suicidio son:
· Aumento del insomnio
· Aumento del abandono del cuidado personal
· Aumento del deterioro
cognitivo
Los psiquiatras de niños y adolescentes
recomiendan que si se presentan uno o
más de estos síntomas, los padres tienen que hablar con su hijo sobre su
preocupación y deben buscar ayuda profesional si los síntomas persisten.
· Cambios en los hábitos de dormir y de
comer.
· Retraimiento de sus amigos, de su familia o
de sus actividades habituales.
· Actuaciones violentas, comportamiento
rebelde o el escaparse de la casa.
· Uso de drogas o del alcohol.
· Abandono poco usual en su apariencia
personal.
· Cambios pronunciados en su personalidad.
· Aburrimiento persistente, dificultad para
concentrarse, o deterioro en la calidad de su trabajo escolar.
· Quejas frecuentes de dolores físicos tales
como los dolores de cabeza, de estómago y fatiga, que están por lo general
asociados con el estado emocional del joven.
· Pérdida de interés en sus pasatiempos y
otras distracciones.
· Poca tolerancia de los elogios o los
premios.
*Factores asociados al riesgo de suicidio:
· Mujeres menores de 35 años, hombres mayores
de 40
· Separación, divorcio o muerte del cónyuge
· Pérdida inminente de un ser querido
· La soledad y el aislamiento social
· Problemas económicos, paro reciente o
jubilación
· Mala salud
· Ocupación de alto estatus
· Depresión (sobre todo endó gena)
· Enfermedad terminal
· Problemas con alcohol y/o drogas
· Anteriores intentos de suicidio
· Historia previa de trastornos afectivos
· Historia familiar de trastornos afectivos,
suicidio, alcoholismo
· Indicios suicidas (avisos o conversaciones
suicidas)
· Preparativos (hacer
testamento, seguros, nota suicida
*Los intentos fallidos de suicidio,
pueden significar una petición de ayuda que, si es ignorada, puede ser
precursora de posteriores intentos. Sin embargo, estas peticiones de ayuda hay
que diferenciarlas de otras formas más manipuladoras de intento o amenaza de
suicidio que buscan llamar la atención, cuyo propósito es controlar las
emociones y el comportamiento de otras personas, normalmente familiares.
*Prevención.
Por medio de psicoterapias
e intervenciones psicológicas de urgencia efectuadas por psicólogos como
también por psiquiatras. A continuación se hace breve descripción de la
intervención en crisis.
Intervención en crisis (Slaikev): Abordar a la persona en situación de crisis
suicida mediante: La intervención en crisis en primera instancia (Primeros
Auxilios Psicológicos), que consta de cinco etapas, las que se
describen a continuación:
Primera etapa. Establecimiento del contacto: se debe escuchar aceptar las razones que esgrime el sujeto.
Primera etapa. Establecimiento del contacto: se debe escuchar aceptar las razones que esgrime el sujeto.
Segunda etapa. Conocer la dimensión del problema:
Lo que se debe hacer es formular preguntas abiertas que permitan conocer cómo
piensa el adolescente y facilitar la expresión de sentimientos
Tercera etapa. Posibles soluciones: Se establece prioridades de soluciones,
Tercera etapa. Posibles soluciones: Se establece prioridades de soluciones,
Cuarta etapa. Acción concreta: Ayudar a ejecutar alguna acción concreta, involucrar a otros familiares, acercar a las
fuentes de salud mental.
Quinta etapa. Seguimiento: Lo que se debe hacer
es realizar el recontacto para evaluar los progresos.
La
intervención en crisis de segunda instancia o terapia para crisis, por
otra parte, se refiere a un proceso terapéutico breve que va más allá de la
restauración del enfrentamiento inmediato y, en cambio, se encamina a la
resolución de la crisis de manera que el incidente respectivo se integre a la
trama de la vida.
Esto se realiza a través de 4 tareas: Supervivencia física,
Expresión de sentimientos, Dominio cognoscitivo, Adaptaciones conductuales/
Interpersonales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario